Larrañaga dijo que su intención original no era ser ministro del Interior pero que éticamente no podía criticar lo que se ha hecho y rehusar hacer algo al respecto.
Jorge Larrañaga, uno de los principales críticos de Eduardo Bonomi e impulsor de la reforma “Vivir sin miedo”, será el futuro ministro del Interior.
Así se confirmó oficialmente este lunes, con la presentación del nuevo gabinete. A Larrañaga le toca quizá el trabajo más delicado entre los ministerios, teniendo en cuenta que la actuación en seguridad fue el aspecto más criticado por la oposición al actual gobierno.
Esta mañana, Larrañaga dijo a Así nos va (Carve) que no pensaba originalmente ser ministro del Interior pero que no piensa rehuir la responsabilidad, e incluso bromeó sobre lo difícil de la función y su charla con Lacalle al respecto.
“Encaramos esto con una enorme decisión, con un sentido del deber y la responsabilidad. Cuando nuestro presidente electo nos ofreció esta changa, este trabajo muy grande, no podíamos rehusar”, dijo.
“Sabemos de las dificultades, del alto riesgo de un cargo de estas características, somos plenamente conscientes, pero éticamente no podíamos estar criticando lo que se ha hecho en estos últimos diez, doce años, y llegado el momento, tener la oportunidad de hacer cosas y no enfrentarlo por los riesgos que la tarea implica”, comentó.
Contó que conversó con Lacalle una semana después de la primera vuelta, ocasión en que le dijo que tenía intenciones de colaborar en el Poder Ejecutivo, si así se requería. “Las tareas no estaban dirigidas a primera instancia al Ministerio del interior”, contó. “El presidente me dijo que había pensado que si en unos días sucedía lo que se pensaba, yo debería ocuparme del Ministerio del interior”, narró.
“Le digo: cuánta estima me tenés, qué afecto”, comentó riendo Larrañaga. “Broma va, broma viene, lo concreto es que dijimos de hablar después de la segunda vuelta”, agregó.
“No tenía nada decidido, porque primero tenía que decidir la gente. Los días pasaron, se empezó a formar un rumor sobre nuestras perspectivas de enfrentar esa tarea y nuevamente nos juntamos y se ratificó ese camino”, contó el futuro ministro.
Larrañaga dijo que pretende que haya más presencia policial, se revitalicen las comisarías y haya un tratamiento integral del sistema penitenciario.
Más temprano, Larrañaga había dicho a Sarandí que no descarta que por vía legislativa se avance en algunos de los puntos planteados en la reforma “Vivir sin miedo”.