Tras intensas investigaciones la Policía logró identificar a las personas que estaban implicadas en las carreras ilegales de esa noche en la avenida Garibaldi y detuvieron a uno de los responsables, quien a la postre fue procesado con prisión por haber sido el autor de los disparos.
La denuncia había sido impulsada por el personal policial y del Cuerpo Inspectivo de la Intendencia de Salto el fin de semana, los que al intentar retener a uno de los motonetistas de una banda que se encontraban corriendo picadas en la zona, cuando pretendía fugarse fueron agredidos con arma de fuego.
Ayer iban a ser remitidos ante el juzgado penal de 4º Turno, a cargo del Dr. Hugo Rundie, los presuntos autores del desacato cometido contra los funcionarios policiales y municipales, el pasado fin de semana en la Costanera Norte, tras agredirlos cuando intentaron retener a uno de los motonetistas de los que hacía picadas esa noche.
El episodio fue sobre la madrugada del sábado, cuando un grupo de jóvenes motonetistas realizaban picadas por la avenida Garibaldi, sobre el Club de Polo y al llegar hasta allí, alertados por los vecinos de la zona al ver un convoy de Policías e Inspectores de Tránsito, el grupo emprende la retirada pero uno de ellos fue retenido.
Los funcionarios rodearon al motonetista, que al rato recibe el apoyo de un familiar suyo para tratar de salirse de la situación y de repente se escucharon disparos de arma de fuego con claridad y optaron por retirarse de la zona.
El caso fue confirmado, la Policía comenzó a trabajar en este tema y según indicaron fuentes extraoficiales, los funcionarios encontraron los cartuchos con las balas de ese día, así como también pudieron ser reunidos otros elementos de prueba.
Ayer, luego de varias horas de ser prestadas las declaraciones por parte de las personas interrogadas, el doctor Hugo Rundie, juez penal de 4º turno, dispuso el procesamiento con prisión de una persona que estaría sindicada como la autora de los disparos de arma de fuego, contra los funcionarios que actuaron esa noche.
Las fuentes consultadas por este diario indicaron que el mismo sería uno de los corredores de picadas, que molesto por la intervención de los funcionarios tomó un arma que llevaba consigo y habría “disparado al aire”.
Esto fue entendido como una puesta en riesgo de la integridad física de quienes le rodeaban y de los propios funcionarios, lo cual coadyuvó a determinar el procesamiento. “No podemos soportar este nivel de violencia, las cosas tienen que tener un punto final y se lo vamos a poner, cueste lo que cueste”, había manifestado el director de Tránsito de la Intendencia, Rafael Di Donato.