La Intendencia de Salto, a través del Laboratorio de Bromatología del Departamento de Salud e Higiene, viene realizando controles en los porcentajes de grasa de la carne picada que se vende en las distintas carnicerías de la ciudad. Estos análisis han sido posibles gracias a que el Instituto Nacional de Carnes (INAC) prestó el equipamiento necesario para hacerlos.

El Decreto 215 del año 2006 establece los porcentajes de grasa permitidos en la carne picada, estos no deben superar el 20%.

La toma de muestras la realizan funcionarios del Departamento de Salud e Higiene las que posteriormente son procesados en el laboratorio de Bromatología. En el caso de encontrarse un porcentaje de grasa superior al permitido se notifica a la carnicería de donde procede la muestra y se realiza un segundo análisis, pasados algunos días, si vuelve a superar los límites permitidos se comunica la situación a INAC y es quien procede a las sanciones que correspondan.

Hasta el momento las carnicerías que no cumplían con lo establecido fueron escasas, el porcentaje era apenas superior al 20% y el segundo análisis fue correcto.

El objetivo es realizar los controles necesarios para disminuir las posibilidades de contraer enfermedades a través de los alimentos, a la vez del cumplimiento de las normativas vigentes. Los porcentajes de grasa por encima del 20% no solamente muestra un producto de mala calidad, sino que la cantidad de grasa también es un factor importante para la contaminación de la misma, lo cual pone en riesgo la inocuidad del alimento.

VENTA EN CARNICERIAS Y SUPERMERCADOS HABILITADOS

La venta de carne picada está regulada y solamente se puede realizar en carnicerías habilitadas, tanto por INAC como por la Intendencia. La venta en almacenes o supermercados que no cuenten con carnicería habilitada no está permitido y en caso de constatarse los Inspectores, proceden al decomiso de la misma, lo que ya se ha realizado en Salto.

ENFERMEDADES PREVENIBLES

Se sugiere a los consumidores que para evitar consumir carne picada que puede poner en riesgo la salud, realizar la compra de la misma en los lugares que se encuentran habilitados. Cabe señalar que entre tantas enfermedades, los niños y ancianos son más susceptibles de contraer lo que se denomina síndrome urémico hemolítico, el que es provocado por una bacteria, la Escherichia Coli, que puede estar presente en la carne picada cruda. La cocción insuficiente de la misma, por ejemplo en hamburguesas, puede producir esta enfermedad. Además de comprar en locales autorizados y habilitados, se recomienda que la cocción de alimentos que contengan carne picada se realice adecuadamente, es decir que no queden crudas en su interior. El color de la carne picada en el interior de una hamburguesa correctamente cocida es de color marrón-grisáceo, nunca ingerir si presenta tonos rosados, rojos, bordó ni similar.

NORMATIVA: DECRETO 215/06

Como se ha manifestado el decreto 215/06 es quien regula la producción y venta de carne picada, entre otras cosas señala: “se entiende por carne picada, la carne apta para consumo humano, dividida finamente por procedimientos mecánicos y sin aditivo alguno. En la composición de la carne picada sólo podrá intervenir carne en cortes, trozos, carne chica (trimmings), carne de cabeza y carne de quijada. Queda prohibido el picado de restos orgánicos no cárnicos o menudencias. En caso de que el comercio expendedor ofrezca para la venta carnes picadas magras o extra magras, deberá especificar el porcentaje de grasa total que contiene”.

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