La sórdida historia ocurrió dentro de una banda de rock y fue ventilada en las redes sociales del grupo.
Llorona, una banda de hardcore con sede en Nashville, Estados Unidos, anunció el despido de su vocalista principal luego de que saliera a la luz una historia sumamente retorcida: el cantante habría administrado a escondidas estrógenos al bajista con el fin de “feminizarlo” y así “robarle” la novia.
La inédita situación fue compartida por Llorona en una serie de publicaciones en la cuenta de Instagram de la banda, que poco después fue suspendida. Afortunadamente, algunos de sus fanáticos pudieron tomar capturas de pantalla de las revelaciones.
En los posteos, se aseguraba que el cantante principal de Llorona, Diego, había estado mezclando uno de los suplementos nutricionales de su compañero de banda con altas dosis de estrógeno. La idea era que el músico se viera más femenino y tuviera una menor virilidad. El cantante estaba obsesionado con la novia de su compañero de banda y pensaba que, si lo quitaba de en medio de algún modo, ella caería en sus brazos.
Durante los últimos cinco meses, Diego supuestamente le administró estrógenos a Styxx, el bajista de Llorona, lo que le provocó graves “cambios físicos”, desde modificaciones en sus niveles hormonales hasta úlceras de estómago, pérdida de peso y fatiga muscular, además de “notables cambios mentales”, según recoge la web Sick Chirpse.
“Hemos decidido separarnos de nuestro vocalista Diego luego de que admitiera un comportamiento muy perturbador y preocupante hacia uno de los miembros de nuestra banda y su pareja”, anunció Llorona en Instagram. “Ha admitido estar obsesionado con dicha pareja y ha estado intentando sabotear su relación saboteando sus complementos preentrenamiento con altas cantidades de estrógeno. Ha estado intentando forzarle una transición durante los últimos cinco meses, con la esperanza de que eso le diera la oportunidad de ‘atacar’ una vez que pareciera más fuerte y varonil en comparación. (Estúpida mentalidad de hombre de las cavernas que no tiene ningún sentido)”, decía una de las publicaciones.
Llorona también reveló que las acciones de Diego confundieron a Styxx y lo obligaron a gastar miles de dólares en facturas médicas para descubrir qué le estaba pasando. El bajista ahora quiere que se analice el último lote de complementos preentrenamiento de Diego para detectar estrógenos, como prueba, en caso de que decida presentar cargos.
Al parecer, Diego fue quien confesó su diabólico plan en una serie de mensajes de texto, redactados y enviados en estado de ebriedad. La banda omitió muchos de los detalles debido a su naturaleza inquietante y para proteger la privacidad de los involucrados. Sin embargo, supuestamente admitió estar obsesionado con la prometida de Styxx y haberle administrado estrógeno a su compañero de banda.
“No nos habríamos enterado de nada de esto a menos si Diego no se hubiera alcoholizado y derrumbado, y así admitiera todo esto a través de mensajes de texto”, escribió la banda en Instagram, que agregó: “Hay muchos más detalles repugnantes que se han omitido por motivos de privacidad y censura general”.
Diego, supuestamente, intentó hacer pasar luego su confesión como una broma de borracho, y agregó que los suplementos de entrenamiento que compartía con Styxx siempre estaban sellados. Pero nadie cree en sus explicaciones y el bajista afirma que, aparte de las proteínas, todos los suplementos estaban abiertos.
Styxx era el que conseguía los complementos para ambos, ya que trabajaba en el rubro y se los daban gratis.
“Los únicos productos sellados que proporcionaba eran proteínas, pero los otros productos siempre estaban abiertos porque los desechaban en su trabajo si no podían venderlos, por eso eran gratis”, escribió Styxx. “También tiene fácil acceso a los esteroides y hormonas debido a sus prácticas en el gimnasio”, añadió.
De momento, todo el castigo sufrido por Diego es la expulsión de la banda. Sin embargo, si se comprueba la presencia de estrógenos en los productos que le daba a su compañero y este lo denuncia, su situación podría empeorar mucho.