La Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol informó del procesamiento de tres personas, y la incautación de anabólicos, suplementos y drogas ingresados al país de contrabando.
Estos ingresaban las mercaderías de manera ilegal desde Argentina y Brasil, y la comercializaban en distintos gimnasios.
Tras una investigación de varios meses, se practicaron allanamientos en la zona metropolitana y los departamentos de Artigas y Salto, en los que se detuvo a 16 personas: cuatro mujeres y 12 hombres, todos mayores de edad y carentes de antecedentes penales.
En estos operativos se incautaron $ 214.420, 970 reales, 10 euros, 2.073 dólares, 27 pastillas de éxtasis, dos vehículos de alta gama, 14 teléfonos celulares, tres computadoras, un arma de fuego, y más de 650 productos (entre ellos proteínas ISO-100: 53; proteína ELITE: 115; quemador LIPO 6 BLACK: 149; AMINO PRO: 26, etc.) con un valor comercial de aproximadamente 15.000 Dólares Americanos.
En ese sentido, el Ministerio de Salud Pública señaló que los productos incautados representan un riesgo para el consumidor, dado que se desconoce su trazabilidad, composición, fabricante, las condiciones en que fueron elaborados y las condiciones de su transporte y almacenamiento.
Como resultado de las actuaciones, la Justicia procesó sin prisión a las personas de sexo masculino identificadas como A.R.S.G., uruguayo de 25 años; L.E.G.S. uruguayo de 30 años; y D.M.S.O., uruguayo de 25 años, por “la comisión de un delito continuado de contrabando en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de Ofrecimiento Comercial o Venta de sustancias genuinas por personas habilitadas para ello”.
A todos ellos se les impuso como medida sustitutiva a la prisión el arresto domiciliario de 21:00 a 7:00, por el término de tres meses.
Se continúaba con la indagatoria de otras dos personas detenidas en el Departamento de Salto y en el marco de la Operación “Popeye” se dispuso en Salto el procesamiento sin prisión de dos hombres de 24 y 22 años por un delito de contrabando de suplementos y anabólicos.
Los dos jóvenes, que carecían de antecedentes penales, se encargaban de ingresar de forma ilegal las sustancias desde Argentina y enviaban los productos hacia Montevideo.
La Dirección General de Lucha Contra Crimen El Organizado fue la encargada de recepcionar la denuncia por la comercialización de los productos de origen paraguayo y llevó adelante la Operación “Popeye” para dar con los responsables.
Los suplementos eran comercializados ilegalmente por varios gimnasios “conocidos en el ambiente del fitness“, indicó el informe de prensa.
Por lo tanto el Ministerio de Salud Pública insiste que los productos incautados “constituyen un riesgo para el consumidor por desconocerse su trazabilidad, composición, fabricante, condiciones en que han sido elaborados y las condiciones de su transporte y almacenamiento, careciendo de cualquier registro que autorice su comercialización en la mencionada cartera”, indica el informe de prensa.