El curioso episodio ocurrió en Australia. La ganadora se tenía tan poca fe que ni siquiera chequeó los números correctamente.

Empezó como una broma y terminó como una realidad que le cambió la vida. Eso fue lo que le pasó a una mujer residente Kwinana, un suburbio industrial de la ciudad australiana de Perth.

“Escuché que alguien en Kwinana había ganado, así que fui y les dije a todos que era yo”, dijo la mujer, cuya identidad no fue divulgada, en declaraciones al medio local Perth Now.

Ella había comprado un número para el sorteo, pero ser la ganadora estaba más allá de sus más ambicioso sueños. De hecho, su esperanza era tan poca que cuando fue a revisar los resultados, ni siquiera chequeó la línea superior, donde figuraban los premios mayores.

“Mi hijo estaba mirando por encima del hombro y gritó ‘¡Mamá, mira, son los números!'”, contó la feliz ganadora. “Supongo que al final fu víctima de mi propia broma”, añadió con humor.

El premio consiste en 1.3 millones de dólares australianos, lo que equivaldría a unos 895.000 de los estadounidenses. La poseedora del boleto y su marido dijeron al citado medio que usarán el dinero para pagar deudas y también para ayudar a sus hijos y nietos.

“Aunque comprar una Harley distinta para cada día de la semana sería bueno”, comentó jocoso el hombre.

Peter Andersson, propietario de la agencia donde se vendió el billete ganador, se mostró muy feliz de que el premio mayor cayera en su pequeño distrito.

“Llevamos aquí diecinueve años y es nuestro primer número uno”, explicó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *