El salteño mostró una faceta distinta en el 1-0 de Nacional ante Liverpool en Belvedere, donde fue importante saliendo del área.
Luis Suárez volvió a jugar 90 minutos después de 189 días. La última vez había sido en la derrota del Atlético de Madrid por 4-2 visitando al Barcelona en el Camp Nou el 6 de febrero de este año.
Después de aquel compromiso en el estadio donde supo ganarse la idolatría del público culé, fue titular en cinco partidos de Liga y entró desde la banca en otros 10, incluyendo uno de la Champions League.
Con la selección fue titular en el 1-0 a Perú (salió a los 76’) y entró desde la banca en el 2-0 frente a Chile, y en Nacional ingresó en los dos segundos tiempos contra Atlético Goianiense y ante Rentistas.
En total, desde sus últimos 90 minutos, pasaron seis compromisos como titular y cuatro ingresando como suplente hasta este domingo, cuando Pablo Repetto le confió la titularidad en la delantera de Nacional y no lo reemplazó.
Si bien dentro del área fue poco habilitado y en general lo neutralizó Federico Pereira, Suárez fue importante cuando salió de la zona de la cancha que más conoce. Ya con el Bolso en ventaja, pivoteó varias veces para descargar de primera, bajó varios metros para unir líneas y lanzó un par de contragolpes que por poco no terminaron en gol.