“El momento de la creciente es un caos”, dijo Diego Rubio, un uruguayo que se encuentra en la ciudad italiana.

Venecia se despertó atónita el miércoles tras una “Acqua alta” (marea alta), de excepcional magnitud, que causó importantes daños mientras se anuncian varios episodios del mismo tipo durante los próximos días.

Una marea de una magnitud excepcional de 1,87 metros golpeó el martes la Ciudad de los Dogos, sorprendiendo a los turistas que merodeaban por las callejuelas inundadas mientras un poderoso Sirocco (viento) lanzaba olas en la Plaza San Marcos.

Se trata de la segunda “Acqua alta” más importante registrada en Venecia desde 1923, después de la del 4 de noviembre de 1966 (1,94 metros), informó AFP.

El nivel de la marea bajó a 1,10 metros el miércoles por la mañana, pero otros episodios están anunciados durante la jornada y hasta el viernes, al ritmo de dos mareas por día, según el centro de mareas de Venecia.

La ciudad comenzó a evaluar los daños el miércoles por la mañana: la famosa basílica de San Marcos, inundada bajo un metro de agua y la cripta y la rectoría completamente recubiertas de agua la noche anterior.

Según los medios de comunicación italianos, el episodio de marea provocó la muerte de dos personas, una de ellas veneciana, de 78 años, que murió electrocutada mientras intentaba iniciar electrobombas en su vivienda inundada, reportó AFP.

Las imágenes transmitidas por las televisiones mostraban el miércoles decenas de barcos que habían roto amarras y se encontraban a la deriva en la laguna. Muchas góndolas también fueron arrastradas por las aguas y por los canales. El servicio de guardacostas emitió un “aviso de peligro” debido a la presencia de obstáculos sumergidos.

Diego Rubio, un ciudadano uruguayo que se encuentra de visita en Venecia, dijo a Montevideo Portal que lo ocurrido tomó por sorpresa a habitantes y turistas. “Todos los hoteles tuvieron que levantar las alfombras de las entradas porque todo está empapado. Parece una zona de guerra. La marea sube y baja, pero de repente uno está cenando, como nos pasó ayer, y empieza a entrar agua y hay que mudar todo”, dijo.

Contó que ayer hubo apagón general en toda Venecia, algo que no ocurría hace mucho. Los locales comerciales están cubiertos por agua y en la plaza de San Marcos cientos de turistas impresionados concurrieron a ver hasta dónde llegaba el agua.

Rubio narró que todos los turistas terminan comprando unas botas descartables que llegan hasta las rodillas, porque el agua está en todas partes.

“El momento de la creciente es un caos, y luego todo se tranquiliza. Los comercios están afectados. Cerraron todos los restaurantes, porque con 40 centímetros de agua adentro es imposible”, explicó.

Algunos comercios cuentan con un sistema de trabas que impide que entre el agua, pero la imagen más normal, dijo Rubio, es “ver a la mayoría con el lampazo”.

Para proteger la ciudad de esta calamidad, que altera cada vez más su patrimonio artístico, el proyecto MOSE (acrónimo de Módulo Experimental Electromecánico, que significa Moisés en italiano) está en construcción desde 2003, pero el aumento de los costes y los defectos encontrados provocaron numerosos retrasos, reporta AFP.

El proyecto consiste en instalar 78 diques flotantes, que se levantarán para cerrar la laguna en caso de subida del Mar Adriático.

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