“Cebolla” Rodríguez con potente remate de tiro libre abrió la cuenta, pero Gonzalo Bueno lo empató, un negocio redondo del tricolor que mantiene distancias

El partido comenzó con dos equipos tratando de afianzar líneas y avanzar en forma coordinada, tratando de no cometer errores y ganar la “batalla” en el mitad de la cancha.

Peñarol tuvo una primera aproximación de pelota quieta, pero quien avisó con peligro fue Nacional, tras una pelota perdida por Canobbio en zona de volantes y una buena combinación de Fucile y Bergessio, cuyo disparo se fue desviado cuando sólo quedaba vencer a Dawson.

Nacional, sin demasiada claridad, daba una mejor imagen esos primeros 25′, con marca intensa en la mitad de la cancha, acoplado tácticamente y sabiendo que el empate era negocio ante un rival que casi no inquietó, donde Fidel Martínez y Canobbio estaban controlados y la generación de fútbol no era fluida.

Los minutos pasaban y los de Medina seguían al pie de la letra el plan estudiado durante la semana, maniatando las virtudes del rival y esperando su momento para desequilibrar, sabiendo que en algún momento los carboneros debían salir a buscar el partido merced de la diferencia en la tabla de posiciones.

El final del primer tiempo dejó todo igual que al comienzo, un partido sin goles, de marca, donde Nacional hizo su trabajo sin desesperarse y los de Ramos en un muy flojo desempeñó, prácticamente no incomodaron a Conde que fue un espectador más del juego.

Pero allí fue cuando apareció Cristian Rodríguez para cambiar el curso del juego, luego de una falta que generó un tiro libre peligroso a su favor. El “Cebolla” remató potente y rasante, el balón pasó por entre la barrera, sorprendió a Conde y en la primera llegada de peligro que tuvo, Peñarol consiguió anotar y ponerse arriba 1-0 a los 52′.

Este resultado obligó al “Cacique” a variar lo presentado en cancha, dando ingresó a Gonzalo Bueno y Mathías Zunino, para buscar mayor llegada sobre el arco rival.

Un pase de Viudez al “Colo” Romero terminó con un gran remate a distancia que encontró a Dawson bien parado para lanzarse y despejar al corner, evitando una chance clara para la igualdad.

Y el merecido empate llegó a los 70′ cuando un desborde de Fucile por derecha terminó en un centro pasado al segundo palo que recobró Viudez, para asistir al medio donde estaba Zunino, su remate lo tapó el golero, pero en el rebote, Gonzalo Bueno no perdonó y marcó el 1-1.

Los minutos finales mostraron el desconcierto de Peñarol que debía ganar y seguía sin llegar al arco rival, controlado, sin fútbol asociado y apostando únicamente a alguna inspiración personal para tratar de arrimarse al área de Conde.

El pitazo final de Fedorczuk selló el 1-1 en el juego que dejó mucho más conforme a Medina que a Ramos, porque ganó la batalla táctica y además mantuvo dos puntos de diferencia en la punta del Apertura sobre su rival, a falta de seis por jugar.

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