Tanto en la primera mitad como en la segunda, el juego tuvo que parar por problemas con la red lumínica. La hinchada le puso color con aliento y luces.
En la primera mitad del encuentro entre Nacional y Atenas por la fecha 14 del Torneo Apertura, las luces del Parque Central sufrieron un desperfecto y se apagaron. Todavía la luz del día permitía jugar sin la red lumínica, pero eso no evitó que el juego se detuviera durante un par de minutos por determinación del árbitro.
Sin embargo, en el inicio de la segunda parte, cuando la noche ya había caído y la oscuridad del cielo era total, una sobrecarga en el generador produjo el segundo apagón. El juego tuvo que estar detenido por alrededor de 15 minutos en esta ocasión hasta que se reanudó en el minuto 64.
Se llegó a especular incluso con la posible suspensión del partido en caso de que no se restableciera el normal funcionamiento de la red lumínica.
En esos minutos, el color lo puso la hinchada, que con las luces de los teléfonos celulares y el aliento constante se entretuvo y acaparó el espectáculo mientras la pelota no podía girar.