Belén tenía 14 años. Su cuerpo, marcado por violentos golpes, fue encontrado en una cuneta en la ciudad de Treinta y Tres.
El cuerpo de la infortunada menor fue localizado en la madrugada del 7 de julio de 2018 en una cuneta del barrio Abreu de la capital olimareña.
El cadáver presentaba tres lesiones en cabeza y espalda, provocadas por repetidos golpes con un objeto contundente, y otros hematomas por golpes distribuidos por toda su anatomía. El caso fue abordado desde un primer momento como posible feminicidio.
La niña había estado en un hogar de amparo del INAU y en las semanas previas a al crimen se estaba quedando en casa de amigas, según informó Telemundo. El cuerpo fue encontrado a 30 cuadras de la casa de su madre.
En un primer momento la policía trabajó para establecer si la menor había sido muerta en el lugar donde se la halló o si su cuerpo había llegado hasta allí arrastrado por el agua, ya que en la zanja corría entonces una corriente capaz de trasladarlo.
Asimismo, se indagó a varias personas del entorno de Belén, ya que se constató que en la última noche que estuvo con vida se habían subid a redes sociales fotos en las que se la veía junto a algunas de sus amistades.
Hoy, a tres años del lamentable episodio, el caso continúa sin resolución.