Casi todos los testigos coincidieron en que fue una noche de drogas y prostitución y que Jaitt tomó mucha cocaína.

La noche en que murió Natacha Jaitt había cinco personas junto a ella. Todos estaban en un salón de fiestas en donde presuntamente se produciría una reunión de trabajo, pero este hecho, al menos en un principio, no era conocido por todos los presentes.

Estaba el dueño del local, dos amigos de él, una prostituta y el socio de Jaitt. Casi todos coinciden en que durante la reunión se consumió mucha cocaína, LSD y alcohol y que la actriz argentina estaba drogada.

El anfitrión era Guillermo Gonzalo Rigoni, de 45 años, y sus amigos que estuvieron presentes son el empresario Gaspar Esteban Fonolla (45) y el electricista Gustavo Andrés “Voltio” Bartolín. El productor y socio de Jaitt era Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte (47) y la joven prostituta es Luana Micaela, de 19 años.

El medio argentino Infobae accedió a la declaración de los testigos, que ante la Justicia dijeron lo siguiente:

El empresario Fonolla dijo que llegó a la casa de Rigoni cerca de las 17:00 horas del viernes ya que el dueño lo había invitado con la promesa de que iría una mujer. Media hora más tarde llegó y su amigo le dijo que era “una chica paga”. El dueño de la casa la llevó a una habitación. Fonolla declaró que no sabía que era una prostituta la que arribaría a la casa.

Durante el rato en que el dueño del local permaneció con la chica en otra habitación, otro amigo de Rigoni, Voltio, llegó a la casa y una de las primeras cosas que hizo fue ofrecerle cocaína a Fonolla.

Luego Rigoni salió de la habitación y señaló que no había tenido sexo porque no se produjo una erección. Después la mujer salió de la habitación y le ofreció tener sexo a Fonolla, pero este se negó argumentando que no tenía plata, y ella se fue.

Fue luego de esto cuando Rigoni le dijo a sus amigos que a la casa iría Natacha Jaitt para arreglar el alquiler del lugar para realizar eventos y que vendría con su socio, Raúl de Jesús.

Jaitt y su socio llegaron más tarde de lo planeado y ordenaron sushi. Voltio iba y venía de la casa, según declaró Fonolla, y presumía que iba a buscar cocaína.

Fonolla aseguró que, durante la reunión, Jaitt tomó champagne y que Voltio dejó cocaína en una habitación para acercarse a consumir. Además, Fonolla declaró que también había marihuana.

Durante el transcurso de la noche, Voltio trajo a una amiga (Luana).

Fonolla también declaró que en determinado momento de la noche, Jaitt y Rigoni se fueron a una habitación y que luego él volvió solo, argumentando que la actriz se había dormido.

“La amiga de Voltio me hacía caritas, me miraba, y en un momento que se va al baño ‘Voltio’ me dice ‘¿Te la querés llevar? Dale, dale, un regalito. Es una piba conocida del barrio’, dando a entender que era una chica paga”, declaró.

Fonolla y Luana fueron a una habitación, que no era en donde estaba Natacha. “Nos dimos unos besos, nos sacamos la ropa, le hice sexo oral pero a mí no se me paraba por la cocaína que había consumido, y uno o dos minutos después de que llegáramos a la habitación, ‘Voltio’ golpeó la puerta de la habitación y gritó ‘vamos nena, vamos’ y ella se vistió y bajó, y se fue con ‘Voltio’ en la moto. Entonces salió Gonzalo hasta la puerta. Lo vi exaltado, pero no sabía el motivo ya que como yo ya tenía ganas de irme, me subí al auto y me fui”, explicó.

Por su parte, la joven trabajadora sexual, llegó a la fiesta cuando ya estaban todo el resto de los invitados. Declaró que Jaitt “hablaba pavadas” y “claramente estaba alcoholizada”. “Hablaba con la lengua como trabada pero seguía tomando”, añadió.

Además, Luana señaló que tanto Jaitt, Voltio y Fonolla “entraban todo el tiempo” a la habitación que tenía cocaína y “aspiraban de la mesada”. Como ella no toma cocaína aceptó el ofrecimiento de Voltio de tomar LSD, droga que también consumió Jaitt.

Luana coincide en que en determinado momento de la noche el dueño de la casa y Jaitt entraron a una habitación y luego volvió él solo. La diferencia con el discurso de Fonolla es que, según la versión de Luana, cuando Rigoni salió del cuarto dijo que “ella estaba descompuesta”.

Luego, la joven y Fonolla fueron a la habitación, pero no lograron tener relaciones y fue cuando Voltio gritó que se fueran “rápido porque la otra chica se había descompuesto”.

Por su parte, Voltio llegó cuando la primera prostituta que estuvo en la casa se estaba yendo y aún no habían llegado Jaitt con su socio. Además, declaró que Rigoni y Fonolla insistieron para que consiguiera cocaína, por lo que se fue de la casa y luego volvió.

Bartolín explicó que le dio la cocaína a Rigoni y escuchó a Jaitt “jactarse de que ella solía consumir 20 gramos de cocaína y que entonces lo que yo había llevado no iba a alcanzar”, por lo que le pidió que fuera a conseguir más, pero se negó. “Entonces ella dijo ‘yo siempre tengo, soy judía’, dando a entender que tenía encanutada cocaína para ella sola. Es más, yo sé que se guardó dos o tres bolsas de cocaína en el pantalón”, declaró.

A su vez, Voltió señaló que él, Jaitt y Luana consumieron LSD, pero que la actriz lo hizo en mayor cantidad.

También su discurso coincide con que Jaitt se fue a una habitación con Rigoni y que él volvió diciendo que se había quedado dormida. Luego le dijeron que Jaitt no respiraba, por lo que asegura que fue a la habitación a asistirla aunque no imaginó “que pudiera correr riesgo su vida” aunque, como sabía que vendría la Policía y había drogas de por medio, llamó a Luana, a quien había invitado, para retirarse de la casa.

El socio de Jaitt, Raúl de Jesús, por su parte declaró que se juntó con Jaitt en enero y que allí surgió la idea de “hacer eventos juntos”. Por este motivo arribaron a la casa de Rigoni y pidieron sushi.

“Durante la noche yo no vi que se consumiera estupefacientes, la verdad es que no sé si tomaron y yo no lo vi, ya que yo desde la cena estuve todo el tiempo afuera y no sé lo que hacían los demás cuando reingresaban al salón. Si yo hubiera visto que ellos estaban consumiendo me hubiera ido porque yo no consumo, fui solo por trabajo”, aseguró.

“Un par de horas después”, según declaró, “ya me quería ir pero Natacha se fue con Gonzalo (Rigoni), supuse que iban a hacer un recorrido del lugar y esa fue la última vez que la vi”.

“Al rato, creo que unos 15 o 20 minutos después, bajó Gonzalo solo y me dijo: ‘Tu amiga se quedó dormida, no sé si estaba cansada pero se quedó dormida’, lo cual me asombró porque ya nos teníamos que ir, me sorprendió que me dijera eso ya que con Natacha solo habíamos ido a hablar de trabajo y nada más”, agregó.

“Como vi que Natacha no volvía le mandé un Whatsapp preguntándole si estaba bien, pero ella no me respondió así que la llamé y no me atendió.  Como no me atendió me pareció extraño y la fui a buscar porque teníamos que irnos. Cuando subo a buscarla, Gonzalo fue detrás mío. Vi que ella estaba acostada en la cama boca arriba, desnuda, con su ropa (un short de jean, un corset, una remera y unas botitas) en el piso y la cortina de pelo apoyada sobre la mesita de luz”, añadió.

El último en verla con vida fue, entonces, Rigoni, con quien Jaitt, en determinado momento de la noche, se retiró a una habitación.

Rigoni narró que la cocaína la consumieron entre él, Voltio, Fonolla y Jaitt. “Yo la vi consumir al menos una vez de ahí”, aseguró.

“Natacha ya llegó de entrada recontra acelerada, ella ni comió sushi, estaba muy drogada, desde el momento que llegó la noté acelerada, hablando a mil, exaltada, y visiblemente bajo los efectos de la cocaína, lo que puedo notar por mi propia experiencia”, explicó.

“No me acuerdo quién tomó la iniciativa, pero en un momento dado Natacha y yo nos fuimos solos a recorrer mi salón y terminamos en mi habitación”, agregó y continuó: “Natacha además había llevado su propia cocaína, fue dos veces al baño para consumirla y me dijo ‘qué rica, yo me traje mi propio papelito. Soy judía, la quiero toda para mí’, gesticulando con la nariz como haciendo ademanes de aspirar'”.

“Enseguida, a pedido de Natacha, volví a bajar para buscar un champagne y cuando subí Natacha estaba desnuda tirada en mi cama y haciendo movimientos ondulantes boca abajo como frotándose los genitales de una forma claramente sexual. Yo me acerqué a ella, me acosté a su lado y, sin mediar palabra, le toqué un poco la vagina, le pedí si me la chupaba un ratito, pero ella no me contestó, se quedó quieta, con la boca abajo con la cara hacia un costado, así que pensé que se había dormido, por lo que me retiré despacito. Bajé a donde estaba el resto y les dije ‘se quedó dormida’. Habré tardado entre que me fui con Natacha y que regresé para avisar que se durmió unos 10 minutos. Me quedé con el resto, Gaspar se fue con la amiga de ‘Voltio’ y no sé si antes o después subió Raúl a ver a Natacha”, explicó el dueño de la casa.

Rigoni contó que luego tanto él como el socio de Jaitt fueron a la habitación e intentaron hacerla reaccionar, pero como no fue posible llamaron al 911. Él salió a esperar a la ambulancia y le contó la situación a Voltio, por lo que presume que su amigo le avisó a los demás y se fueron.

“Dijeron ‘nos vamos, nos vamos’, y se fueron pese a que yo les pedí a Gaspar y a ‘Voltio’ que se queden conmigo a hacerme el aguante”, narró.

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