Esta persona, oriunda de la provincia de Santa Cruz, generó una infección tras un testeo mal practicado.

La realización de hisopados está a la orden del día, sobre todo teniendo en cuenta que en diversas partes de la región latinoamericana se está viviendo un pico de casos de covid-19. Si bien puede impresionar el ingreso del hisopo a la nariz, los usuarios que se practican los testeos ni siquiera piensan en la posibilidad de que surjan lesiones.

Sin embargo, un hisopado se volvió un tormento para una mujer oriunda de la provincia argentina de Santa Cruz llamada Claudia Serran. Esta persona desde hace cinco meses espera una solución para el problema de salud que sufre luego de que le hicieran mal el análisis. Es que esta mujer denunció que en agosto uno de los test que se practicó le generó una infección nasal que se agravó a tal punto que perdió la división existente entre las fosas nasales, informa TN Noticias.

Primero fue una sensación de picazón, pero a medida que siguieron los días notó que le salía “sangre gelatinosa” junto a un brote en la cara. Cuando el testeo dio negativo, regresó a la clínica donde se practicó el testeo y tenía, según dijo, “4 o 5 centímetros de dilatación en la fosa nasal”.

“No tengo el cartílago que tiene normalmente la nariz. Llegue a tener 18 mil glóbulos blancos, con una anemia crónica. Se me habían reventado todas las venas y soy alérgica a la penicilina, ya no recibía más antibióticos porque me lastimaron muchísimo los brazos”, indicó, y agregó que para solucionar esta situación necesita una reconstrucción que cuesta 200 mil dólares.

“El doctor me dijo que si sigo así la infección puede subir al cerebro y puedo morir. Necesito una reconstrucción de cartílago. Mi nariz está indefensa, por lo tanto mi sistema está bajo. En esta pandemia, es una verdadera urgencia”, agregó la mujer a través de un posteo en sus redes sociales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *