La Dinama está realizando un informe de afectación ecosistémica y espera ahora un informe de UTE sobre lo sucedido en la represa de Palmar, que dejó miles de peces sin agua.

En los últimos días apareció una gran cantidad de peces muertos en el Río Negro, como consecuencia de un cierre brusco de las compuertas de la represa de Palmar que dejó a los animales casi sin agua.

Según informó ayer el diario El Telégrafo, la mayoría de los peces son bogas y dorados, encontrados a unos cien metros de la represa de Palmar. Según el reporte del medio sanducero, este fenómeno se conoce como “encierro” y se produce al escurrirse el agua y quedar un fondo insuficiente para los animales.

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La situación fue denunciada a través de fotos y videos por pobladores de la zona y por distintas páginas de Facebook, como Peces Exóticos Uruguay.

Ayer, Subrayado reportaba en base a testimonios de pescadores que este fenómeno sucede desde hace al menos dos años. Este jueves se reunieron representantes de los pescadores y operadores turísticos con Prefectura y la Dirección General de Recursos Acuáticos para hablar sobre el funcionamiento de la represa.

Desde la Dirección Nacional de Medio Ambiente explicaron que en la tarde de ayer comenzaron a recibir varias denuncias por lo sucedido y a hacer un relevamiento entre instituciones. En este caso, por un lado está el tema acuático, que es de competencia compartida con la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), y por el otro la responsabilidad sobre la represa de Palmar, que es de UTE.

La Dinama se comunicó con ambos organismos y quedó a la espera de algunos informes. En primer lugar, la Dinara descartó que la muerte de los animales se haya producido por algún tipo de envenenamiento. Los peces simplemente se quedaron sin agua.

Ahora resta conocer el informe de UTE para conocer por qué cerraron de golpe las compuertas y por qué no se previó lo que podía suceder. Desde la Dinama explicaron que, si bien los pescadores aseguran que eventos como este ocurren desde hace dos años, es la primera vez que reciben denuncias por un fenómeno parecido.

Ahora, la Dirección Nacional de Medio Ambiente está abocada a realizar un informe de afectación ecosistémica para evaluar qué otros tipo de efecto pudo ocasionar el cierre de las compuertas, más allá de la mortandad de los peces. En función del informe que se reciba de UTE se analizarán las sanciones pero sobre todo se trabajará en protocolos que eviten estos sucesos en el futuro, explicaron desde la Dinama.

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