Ocurrió en Brasil. La mujer despachaba combustible cuando el sujeto se le acercó y le disparó en la cabeza.

El asesinato de Raissa Raiara Batista Pereira, de 30 años, enlutó el pasado sábado a la pequeña localidad de Bonito de Santa Fe, en el estado brasileño de Paraíba.

La joven trabajaba como pistera en una estación de servicio, y allí se encontraba cuando arribó su exnovio, Francisco Dunga de Sousa.

Tal como se aprecia en el registro de video, el criminal arriba en una moto y, tras bajar del vehículo, se acerca inadvertido a su excompañera. Una vez que se sitúa cerca, empuña un arma que ocultaba en una bolsa y le dispara en la cabeza. Cuando la mujer cae, el criminal la ultima con dos nuevos disparos.

LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD

Según informara el portal noticioso G1, De Sousa huyó de la escena y se mantuvo prófugo hasta el martes 5, cuando fue localizado por la Policía y se entregó.

Allegados a Raissa dijeron que durante la relación de ella con quien se convertiría en su asesino, este había mostrado un comportamiento intimidante y controlador en extremo.

En un mensaje enviado a una amiga luego de la ruptura, la joven describió cómo había sido su relación.

“Él quería que viviera solo para él. No podía ser amiga de nadie, no podía hablar con nadie, no podía ir al gimnasio, solo podía ir sola a la panadería; no podía ir a cualquier otro lugar. No sé, no podía hacer nada con mi vida, no podía conseguir trabajo, tenía que ir a trabajar allí con él y… Dios mío, estaba… ya sabes… Estuve a punto de volverme loca”, decía entonces.

La misa fúnebre de Raissa se realizó el domingo 3 en la iglesia parroquial de Santo Antônio y luego el cortejo fúnebre se dirigió al cementerio de Bonito de Santa Fe, donde fue sepultado durante la noche.

Según informara Diário Do Sertão, durante la procesión y el funeral se escucharon gritos en reclamo de justicia.