El caso parece haber entrado en un punto muerto: el cuerpo no aparece y el imputado cambió su versión.
Amparo Fernández, de 36 años y enfermera de profesión, desapareció el pasado 29 de junio.
Oriunda y residente en Paysandú, había viajado al departamento de Florida para encontrarse con un hombre identificado como L.D.O con el que estaba en contacto a través de las redes sociales, y con el que tenían un interés común: los caballos.
Tras la desaparición, este hombre fue el principal sospechoso desde el primer momento. En los primeros interrogatorios dijo que habían discutido y la había llevado hasta la ruta para que tomara n ómnibus. Posteriormente, y ante la imposibilidad de sostener esos dichos, declaró que viajaba junto a amparo en un vehículo, que ella había sufrido una mortal caída en la carretera y que él, asustado, había arrojado el cadáver al río Yi.
Comenzó entonces una intensa búsqueda en ese curso de agua, que por entonces estaba muy crecido debido a las intensas lluvias. Los rastrillajes no arrojaron ningún resultado.
En prisión preventiva desde el 5 de julio, el imputado volvió a cambiar su versión durante la reconstrucción de los hechos, llevada a cabo el pasado 23 de setiembre. En esa instancia dijo que Amparo había sido secuestrada por “cuatro matones” que a su vez lo habían amenazado, y que él había callado hasta entonces por miedo a represalias de esos supuestos raptores.
Zully Doti, compañera de trabajo de Amparo, publicó en las redes sociales una convocatoria para concentrarse en la sanducera Plaza Constitución, frente a l Juzgado Letrado de esa ciudad.
“4 meses que no apareces, 4 meses de mentiras, nada se sabe”, escribió Doti, invitando a los vecinos a concentrarse este martes a las 17.00. Desde el unto de encuentro se iniciará una marcha hacia la sede de Fiscalía, ubicada en Dr. Luis Alberto de Herrera entre Uruguay y Florida, según informara el periódico local El Telégrafo.