URU01. MONTEVIDEO (URUGUAY), 07/02/2018.- Moisés Ribeiro (c) del Chapecoense disputa el balón con Paulo Zunino (i) del Nacional hoy, miércoles 7 de febrero de 2018, durante un partido de Copa Libertadores disputado entre el Chapecoense de Brasil y el Nacional uruguayo en Montevideo (Uruguay). EFE/Raúl Martínez

Un buen pase de Zunino terminó en remate de Santiago Romero que rebotó en un defensa, descolocó a Jandrei y puso el 1-0 que selló la clasificación.

El partido comenzó con Chapecoense intentando plantarse en cancha rival y ser protagonista, sabedor de que necesitaba un triunfo si quería seguir vivo en la Copa.

A los 3′ apareció la primera de peligro para la visita, cuando un balón parado que lanzó Guilherme fue cabeceado por Arthur y obligó a Conde a volar para tapar y evitar la caída de su valla.

Pero en la primera llegada a fondo de los tricolores llegó la apertura, ya que tras una buena combinación entre Viudez y De Pena, éste último asistió a Zunino que de primera dejó de cara al gol al “Colo” Romero que remató, su intento se desvío en Douglas Silva y descolocó a Jandrei para el 1-0 parcial.

Un gol que aplacó el ímpetu brasileño, que ahora debía anotar por duplicado si quería avanzar, y que llenó de tranquilidad al local, que comenzó a afianzar líneas y tocar en forma más eficiente.

De allí en más fue todo control para los dirigidos por Medina, que manejaron los tiempos e incluso pudieron ampliar en un par de ocasiones, la primera de Matías Zunino y luego un remate del propio Santiago Romero que se fue cerca.

La única incomodidad que generaba la visita era en el juego aéreo y sobre el final de esta primera etapa un cabezazo de Fabricio Bruno volvió a mostrar a Conde firme para despejar al corner.

Lo cerró

En el complemento los tricolores eran los dueños absolutos de las acciones, sin pasar sobresalto alguno y con un Oliva que era un bastión en zona de volantes, recuperando e incluso lanzándose en ofensiva en más de una ocasión.

Los minutos fueron pasando y Nacional estaba muy compacto en cancha, sólo Bruno Pacheco con sus corridas por izquierda pareció generar algo para los verdes, que aún así carecían de peso en el área para generar peligro.

Los albos eran aplicados, se prodigaban en la marca y presionaban la salida rival para que no fluyera el juego norteño, que nunca apareció, sellando el 1-0, el mismo resultado que en el Arena Condá y con el mismo autor del gol.

El pitazo de Díaz de Vivar no solo aseguró el justo triunfo en casa y en la serie 2-0, sino que marcó un paso adelante en la Libertadores, llegando a la fase “3” donde enfrentarán a Banfield, el último escollo a salvar para acceder a los grupos.

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