San José realizó un procedimiento denominado “información de urgencia” que concluyó que el hecho no amerita “investigación administrativa”.
La Jefatura de Policía de San José realizó una investigación primaria sobre la expulsión de un joven de 23 años de un ómnibus por parte de una agente policial. El hombre fue bajado de la unidad contra su voluntad en el kilómetro 58 de la ruta 1 y luego fue atropellado en el kilómetro 79 de la misma ruta. “La jefatura hizo una información de urgencia y lo que se pudo determinar es que la actuación estaba ajustada a derecho”, informaron fuentes de la Dirección de la Policía Nacional a Salto Informa.
Por lo tanto, los encargados de la información de urgencia concluyeron que “lo que hizo la policía fue darle garantías al chofer del ómnibus, que entendió que esa persona que estaba promoviendo desorden dentro del ómnibus no podía seguir por quejas de los pasajeros; la policía respaldó lo que el chofer pretendía hacer y ahí se limitó la acción policial”.
En paralelo a este proceso administrativo, la Fiscalía de Libertad inició una investigación sobre ambos episodios: la expulsión del joven del transporte colectivo y el posterior siniestro de tránsito. Además, ordenó que lo vea un forense y que se haga una pericia psiquiátrica.