“Me había pasado el coronavirus y la maté”, dijo el hombre de 28 años que residía en la ciudad de Furci Sciulo.
Un hombre de 28 años llamado Antonio De Pace estranguló a su pareja de 28, Lorena Quaranta, por haberlo contagiado la nueva cepa del coronavirus. “Me había pasado el coronavirus y la maté”, confesó a la Justicia el individuo.
Fue el propio hombre quien llamó a la Policía y posteriormente confesó de que él lo había hecho. Los funcionarios policiales, al llegar a su apartamento, encontraron a la mujer sin vida y al hombre con las muñecas cortadas. “La maté porque me pegó el coronavirus”, dijo el enfermero a los investigadores después de ser detenido.
Para la Justicia la confesión del hombre resultó “delirante”. Además, se les hizo el examen para confirmar si estaban contagiados y los resultados fueron negativos, según confirmó el fiscal de Messina Maurizio de Lucía. Tanto el hombre como la mujer trabajaban en un hospital siciliano que lucha contra esta pandemia.
En los días previos a su muerte, Quaranta había estado activa en su página de Facebook, comentando los desafíos que enfrenta el personal médico en Italia.
“Ahora más que nunca necesitamos demostrar responsabilidad y amor por la vida. Deben mostrar respeto por ustedes mismos, sus familias y el país. Deben pensar y recordar a aquellos que dedican sus vidas diariamente a cuidar a nuestros enfermos”, narró la joven.
Lorena y su novio estaban comprometidos hace tres años. Según los medios de aquel país, aparentemente, tenían una historia tranquila y feliz, como lo demostraban sus fotos publicadas en Facebook.