Los soldados se preparan para recibir a mujeres y niños que podrían estar profundamente traumatizados tras su captura.
“Estoy aquí para llevarte a casa. Estás en un lugar seguro”. Los soldados israelíes se preparan para recibir a mujeres y niños rehenes, que podrían estar profundamente traumatizados tras su secuestro por milicianos del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre.
Los soldados recibieron un manual sobre el trauma e informaciones sobre primeros apoyos médicos. Pero incluso las primeras palabras que dirán a los rehenes han sido cuidadosamente elegidas. Los expertos advierten que muchos tardarán en recuperarse.
Según el acuerdo de tregua que entrará en vigor el viernes a las 07:00 locales (02:00 de Uruguay), un primer grupo de 13 rehenes será liberado en la tarde, a cambio de prisioneros palestinos, tras siete semanas de cautiverio.
A pedido de las autoridades, especialistas en maltrato infantil del Instituto Haruv de Jerusalén prepararon directrices detalladas sobre cómo tratar a los menores una vez liberados.
“Cuando los soldados se encuentren con el niño”, reza el manual, “deben presentarse educadamente y expresar frases tranquilizadoras como ‘estoy aquí para cuidar de ti’”.
“Mi trabajo es llevarte a Israel”
El ataque perpetrado el 7 de octubre por Hamás en el sur de Israel dejó 1.200 muertos, la mayoría civiles asesinados por milicianos del grupo islamista, según las autoridades israelíes. Ese día, los combatientes también secuestraron a cerca de 240 personas y se las llevaron a la Franja de Gaza.
Desde entonces, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y según el movimiento islamista, 14.854 personas murieron en los bombardeos y ataques israelíes contra el territorio palestino.
El manual se inspiró en las experiencias de otras víctimas de secuestros, como las del grupo islamista Boko Haram en Nigeria, explicó Ayelet Noam-Rosenthal, una de sus autoras.
“Necesitamos elementos comunes de lenguaje” que sean compatibles con el trauma, señaló a AFP. “Debemos hacer todo lo posible para no provocar traumas adicionales”, añadió.
Lugar “oscuro y aterrador”
Aún hay muchas preguntas sin respuesta sobre el tipo de apoyo que necesitarán los menores.
“Nadie sabe si los niños y los padres serán liberados de manera separada o juntos”, señala Moty Cristal, un militar jubilado.
AFP pudo confirmar las identidades de 210 rehenes. Al menos 35 de ellos son niños y 18 tienen menos de 11 años. “Hubo niños secuestrados justo después de haber visto a sus padres ser brutalmente asesinados”, declaró a la prensa Zion Hagai, presidente de la Asociación médica de Israel. “No solo viven ese trauma, sino que lo sufren en un lugar extraño, oscuro y aterrador”, añadió.
Uno de los rehenes más jóvenes es un bebé de nueve meses que se llama Kfir Bibas. Fue secuestrado junto con su hermano Ariel y sus padres Yarden y Shiri en el kibutz (comuna agrícola) de Nir Oz, cerca de la frontera con Gaza. Shiri apareció el 7 de octubre en un video con sus hijos en brazos, rodeada de hombres armados.