Luego de una riña con una compañera de trabajo, Selva Arce fue enviada a su hogar y reclama que no le dan destino para trabajar.
Selva Arce trabajaba como funcionaria dentro de la Dirección de Gestión Social de la Intendencia de Cerro Largo hasta que fue enviada a su casa —no cesada— donde afirmó estar “siendo ñoquis” (es decir, cobra un sueldo fijo por un trabajo que no realiza) a pesar de que ella pide para trabajar pero no le dan destino.
Este martes, Arce se encadenó a una silla en los accesos a la Necrópolis de Melo (donde también cumplía funciones) en reclamo de trabajo.
Aseveró que se mantendrá “todo el tiempo que sea necesario”, según consignó La Voz de Melo.
El motivo del envío a su hogar es por un incidente con una compañera de trabajo. “A mi jefe por tercera vez le pedí que hablara con ella, ella se fue de mambo y un día, fuera del horario de mi trabajo y fuera de mi lugar de trabajo, le pregunté qué problema tenía conmigo, me dijo ‘retirate gorda de mierda’ y en ese momento me impulsó y nos agarramos a puños”, relató Arce, al momento que reiteraba que el altercado se dio fuera del lugar y horario de trabajo.
A su vez, denunció también que “acá existen noviazgos, hacen el amor dentro de los urinarios, todo el mundo lo sabe”.
“Yo he sido excelente funcionaria, he tratado a todo el mundo por igual, y el que tenga algo para decir de mí que salga y lo diga”, concluyó Arce.