(Dr. Álvaro Lima – Diputado FA Salto)

 

Hay tanto que agradecer al esfuerzo sin pausas de la fuerza política que acaba de alcanzar, otra vez, el Gobierno Departamental.

La disputa parecía desigual ante tanto arrebato de generosidad que rayó lo indigno y que subestimó la conciencia de la población, proveniente de recursos económicos seguramente públicos, que jamás disimularon dirigentes y referentes de los partidos tradicionales.

El repartijo fue escandaloso y lamentable. Una expresión de desprecio por el ser humano y sus vulnerabilidades.

Algo que nunca vi en mis años de recorrido político. Fue escandaloso y sin pudor político alguno. Al mismo tiempo comprobé, que esas prácticas ya no son decisivas y menos para tratar de vencer al Frente Amplio.

Pero de algo estamos muy seguros y es el hecho de que el sentimiento del Frente Amplio pudo más, aún en las horas decisivas que prepararon la épica jornada del domingo 27 de setiembre.

Enorme trabajo de nuestra militancia en cada barrio, en cada localidad del Departamento, en cada día y en cada hora se confirmaba esa relación tan especial que se tiene con la gente.

Dos candidaturas que trabajaron a la par, Soledad y Andrés recorrieron y fueron cimentando una definición donde seríamos protagonistas una vez más.

La gestión de la actual Intendencia fue importante para desde allí partir a ese ejercicio memorioso que presenta lo hecho. Todo proceso de cambios necesita comenzar desde aquello que mejoró y potenciar la motivación pensando en lo que se puede concretar.

Es necesario agradecer el denodado esfuerzo de todas las listas de ambas candidaturas, se las vio muy activas y en el último mes tomándose muy en serio la labor de captar votos prestados.

Y vaya si se logró. La fuerza política creció su caudal electoral respecto a las nacionales de hace casi un años atrás. Volvió a posicionarse como la primera fuerza en el Departamento.

Andrés Lima graba su nombre en la historia de esta tierra, se convirtió en el primer intendente reelecto del Frete Amplio en Salto y en el segundo jefe comunal en ser reelecto en la institucionalidad alcanzando al Esc. Eduardo Malaquina.

Ha sido una campaña atípica por la llegada de una pandemia, o de algunos hechos de violencia que lamentamos y de prácticas para nada acordes a la sana convivencia que subestimaron la entereza y el honor de hombres y mujeres.

Todo muy cuesta arriba parecía presentarse el tramo final de la contienda electoral para el Frente Amplio.

Pero no nos desanimamos y seguimos haciendo lo que mejor nos sale. Estar presentes y ser constantes. Confiar en nuestras energías y en nuestro mensaje. Sacar a relucir el espíritu combativo ante tanta injusticia.

El resultado nos pone de nuevo con la responsabilidad de conducir los destinos del Gobierno de Salto.

En los Municipios logramos conservar Belén y Villa Constitución, recuperar Rincón de Valentín y Mataojo.

Cuatro de seis son para la fuerza política y el compromiso de apoyar, claro está a toda la ruralidad.

Lo demás son sensaciones y emociones. Esas que se cruzaron por la cabeza en el local del Frente Amplio.

Las que retumbaron en cantos y vítores del pueblo frenteamplista que copó calle Uruguay y desde allí hacia la zona portuaria. Enorme Frente Amplio.

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