La semana pasada, la Justicia condenó a dos hombres de 64 y 68 años por explotar sexualmente a varias adolescentes (algunas menores), a quienes pagaban con celulares y ropa. El texto de la formalización, dado a conocer por la Fiscalía, permitió conocer más detalles del operativo.

Tras un proceso abreviado, se logró una condena de dos años de penitenciaría para ambos imputados, de cumplimiento efectivo para el primero de ellos y de un año de cumplimiento efectivo y un año de libertad vigilada -con arresto domiciliario nocturno y prohibición de comunicación, relacionamiento y cualquier tipo de contacto con la víctima- para el otro imputado. Es un tercio de la pena prevista para los imputados, que son poseedores de antecedentes judiciales.

La investigación comenzó el 9 de agosto de 2018, cuando personal de INAU presentó un escrito ante la Fiscalía Departamental de Paysandú denunciando que una adolescente había reingresado al Hogar Femenino de INAU en el mes de marzo del corriente año “ante una situación de riesgo o de vulneración de derechos”. La madre de la adolescente había puesto en conocimiento del equipo técnico de INAU que su hija se encontraba en una presunta situación de explotación sexual por parte de un hombre mayor, que le proporcionaba drogas a ella y a otras adolescentes a cambio de mantener relaciones sexuales.

En el transcurso de la investigación se pudo determinar que la menor salía con una persona mayor sin permiso de su madre, generándose discusiones por tal situación. Asimismo, se pudo establecer que en una oportunidad ese adulto contactó a la adolescente a través del celular y llegó hasta las proximidades de la casa en un auto blanco a buscarla.

Del análisis de la información efectuada por el Departamento de Información e Inteligencia, se pudo concluir que la persona sospechosa era el imputado W.G.P.B., de 64 años de edad.

Old Green 2

Como resultado de este caso, se crea la “Operación Old Green 2” en el Sistema de Interceptaciones Telefónicas de El Guardián.

Del análisis de las llamadas interceptadas entre el 21/08/2018 y el 09/10/2018, surge que el imputado W.P. mantenía encuentros sexuales con mujeres jóvenes casi todos los días, actuando además como intermediario para que determinados amigos o conocidos tuvieran encuentro con esas jóvenes.

En las conversaciones se obtuvieron otros dos teléfonos que fueron también intervenidos tras permiso judicial. Pertenecían al otro imputado, D.H.H.F. Del análisis de sus llamadas se supo que este sujeto procuraba encuentros sexuales de jóvenes (en principio mayores de edad) con su jefe y a su vez propició encuentros de las jóvenes con otro individuo que vive en las proximidades de la escuela del barrio.

De las escuchas telefónicas surge que los dos imputados, “quienes toman estimuladores sexuales de 50 mg”, mantenían relaciones sexuales con mujeres mayores (una de 19 y otra de 18 años) y también menores edad (una de 17 años y otra de 16 años). Algunas de las jóvenes empezaron estos actos como menores y recientemente adquirieron la mayoría de edad.

Surge además corroborado con las escuchas telefónicas que en reiteradas oportunidades las jóvenes pernoctaban en el domicilio de los imputados, donde hacían asados, bebían y les conseguían marihuana.

Los intercambios sexuales eran remunerados con dinero, recargas de celulares o ropa. Además, H. utilizó como regalo una misma moto que tiene para que dos de las chicas se la “pagaran” mediante sexo.

En declaración en la sede, las adolescentes admitieron haber mantenido relaciones sexuales a cambio de comida y otros beneficios.

Acusaciones

Los acusados fueron formalizados como autores de un delito continuado de retribución o promesa de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos.

Los indagados reconocieron “apenas parcialmente la conducta delictiva realizada, aportando explicaciones inverosímiles”.

En el caso de P. la condena será de cumplimiento efectivo (dos años), y en el caso de H. será de un año de cumplimiento efectivo y el saldo de otro año mediante libertad vigilada, arresto domiciliario nocturno y prohibición de comunicación, relacionamiento y contacto de cualquier tipo con la víctima.

La Fiscalía aclaró que se pide pena distinta para cada imputado en virtud de que P. posee un perfil delictivo diverso, ya que fue condenado en proceso abreviado en el mes de enero del corriente año.

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