Ocurrió en Brasil. Si bien el cuerpo fue localizado luego, se abrió una investigación para esclarecer lo sucedido.

Una familia de Imbaú, en el estado brasileño de Paraná, intentaba velar a una bebé que murió por una complicación en la fase final del embarazo. Al momento de abrir el pequeño ataúd encontraron virutas de madera en lugar del cuerpo.

Eduardo Jangada, padre de la bebé, contó en declaraciones a Diario Extra que él no quería abrir el ataúd, pero los abuelos de la criatura insistieron en ponerle “unas ropitas” a la bebé.

“No quería abrir el ataúd, para sufrir menos. Es el segundo bebé que perdemos. En el momento en que abrimos me puse desesperado, mi hija no estaba en el ataúd”, dijo.

La abogada de la familia, Débora Santos, dijo al portal noticioso UOL que la bebé había muerto en la noche del pasado viernes 29, dentro del vientre materno y con un embarazo a término. Por ello, la mujer debió someterse a un parto inducido para la extracción del feto.

La familia fue más tarde a la morgue del hospital en busca del cadáver, con la intención de velarlo. Allí les dieron un envoltorio que, en teoría, contenía el cuerpecito de la bebé. Más tarde, cuando abrieron el cajón, descubrieron la ausencia.

La Policía Civil informó el inicio de una investigación para esclarecer lo sucedido, y está previsto que “en los próximos días” se tomen declaraciones a todos quienes pudieran estar involucrados.

La unidad médica donde sucedió todo informó a UOL que “revisó todas las etapas del protocolo de defunción”, lo que “confirmó que el cuerpo fue debidamente identificado en el quirófano y enviado directamente a la morgue del hospital, a la espera de ser retirado por la funeraria”.

“La institución facilitó el acceso a la morgue al director de la funeraria, que realizó los trámites en compañía de dos familiares de la bebé y firmaron el protocolo para el levantamiento del cuerpo. Posteriormente, el hospital recibió información de que el cuerpo no había sido llevado por la funeraria. Por error, el cuerpo no fue retirado, permaneciendo en la morgue hasta el final de la tarde cuando, tras el resultado del caso, fue llevado por la funeraria a la familia”, agregó.

De momento la historia presenta varios puntos oscuros por dilucidar. Por ejemplo, cómo pudo completarse el trámite de un cuerpo sin hacerlo efectivo. O quién y por qué puso viruta dentro del cajón para que no pareciera vacío, y cuál hubiera sido el destino del cuerpo en caso de que la familia no abriera la caja antes de la inhumación.

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