En junio de 2023 la hija de María Claudia García de Gelman ya había manejado el nombre de quien estaba enterrada en el Batallón 14.

Luego de que un equipo de antropólogos forenses confirmase que los restos encontrados en junio de 2023 en el Batallón 14 pertenecían a una mujer detenida en la dictadura, aunque por entonces con identidad desconocida, a Macarena Gelman la inundó una convicción.

“Serían mi mamá [María Claudia García de Gelman] y Amelia Sanjurjo”, afirmó, por entonces, en entrevista con Montevideo Portal.

Tras esto, la exdiputada frenteamplista daba lugar a otras posibilidades, como que fuera la maestra Elena Quinteros, ya que “si bien se decía que estaba en el 13, todo puede ser”, o “alguien de quien no hubiera ningún testimonio”.

Sin embargo, este martes 28 de mayo se confirmó su primera corazonada. En conferencia de prensa, el fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, anunció que con 99,99% de certeza los restos encontrados hacía casi un año eran de la militante comunista de 41 años Amelia Sanjurjo.

Gelman planteaba este escenario dado que, entre las alrededor de 40 mujeres detenidas durante la dictadura que permanecían desaparecidas, solo había indicios o testimonios que hablaban de un posible entierro en el Batallón 14, en la localidad canaria de Toledo, en los casos de Sanjurjo y de su madre, María Claudia García de Gelman.

En esta línea, a fines de diciembre de 2023, Perciballe había dicho en diálogo con Primera mañana (El Espectador) que, además del sexo del cuerpo encontrado, los restos óseos pertenecían a una mujer de más de 35 años.

Como parte del proceso “se llegó a la conclusión de que, por el periodo, por la edad y un conjunto de situaciones, era probable que fuera Amelia Sanjurjo”, continuó el fiscal.

“Cuando se resolvió esto, se fue al camino más corto: encontrar los restos de los padres para extraer ADN porque eso nos traería certezas. Lamentablemente los padres, que estaban en Casa de Galicia, no se pudieron encontrar. Fue un trabajo muy arduo. No se pudo seguramente por un tema de registración; se había perdido seguimiento”.

Se fue entonces por “el camino más largo”, agregó Perciballe: la búsqueda de familiares no directos, sino sobrinos, tíos, entre otros. Con esta premisa se hizo una exhumación y después se ubicaron sobrinos en el exterior.

Con estos datos genéticos se llegó a la certeza anunciada este martes.

De todas maneras, en la conferencia de prensa antes citada, el fiscal dijo que, si bien, este no fue el caso,  no se han “descartado las hipótesis de uruguayas y uruguayos que hayan sido secuestrados en el exterior y que pudieran haber sido traídos a Uruguay”.

“Es una hipótesis que está activa”, expresó y agregó: “En ese sentido también investigamos y tenemos que responder por eso”.