El jerarca sugirió que el involucrado pretende “mancillar” su “honor”. “Al final del camino, cada uno se hará responsable”, advirtió.

El jefe de Policía de Tacuarembó, John Richard Saravia, concurrió a declarar a Fiscalía en calidad de indagado por posibles hechos de corrupción. Además, como parte de la investigación se le incautó su celular.

La información, divulgada en X por el periodista Eduardo Preve, fue confirmada por el propio jerarca en diálogo con Marcos Ademar Pereira en el programa local Micrófono abierto, de Radio Tacuarembó.

“Como verán, estamos trabajando tranquilos. Ustedes saben que estamos inmersos en una investigación que está realizando la Fiscalía. Una investigación que debe tener reserva, que evidentemente fue violada, cosa que yo no voy a hacer en absoluto”, señaló Saravia en la mañana de este lunes.

A pesar de esa reserva, Saravia consideró que “la gente tiene que saber” lo que él puede decir sobre el tema, aunque sin “olvidarse de todos los años que hemos trabajado hasta el día de la fecha”.

“Más que defender mi conducta, mi ética, mi honestidad, las acciones de los servidores públicos hablan de nuestra gestión, y de cómo somos profesional y personalmente. Simplemente concurrimos a Fiscalía junto con el director nacional de la Seguridad Rural y con el jefe de la Brigada Departamental de Seguridad Rural, en carácter de indagados, como le puede ocurrir a cualquier persona”, afirmó entonces Saravia.

El jerarca dijo entender que, por el cargo que ocupa, haya trascendido la información. “Tengo un margen de tolerancia”, sostuvo, aunque luego agregó: “Evidentemente tiene una afectación muy personal y particular por las características de las publicaciones que han trascendido, pero forman parte también de la realidad en la que vivimos, en la que se juzga a las personas básicamente por un titular y a partir de ahí se desata una serie de viralizaciones de cuestiones que afectan el honor”.

En ese marco, advirtió que “después, cada persona que de una manera u otra influyó en la opinión de la gente de una manera contradictoria a la realidad que se va a dirimir en los estrados judiciales, tendrá las responsabilidades que deba tener”.

El jefe de Policía tacuaremboense insistió en que concurrió a la sede fiscal “como cualquier ciudadano, desconociendo inclusive los motivos” por los que fue indagado. “Estoy trabajando”, recalcó, para descartar de plano la posibilidad de que hubiera quedado detenido.

Luego explicó por qué fue convocado a declarar. Insistió en que fue “un procedimiento normal de la Fiscalía”, que la incautación de su celular fue un procedimiento de rigor, y que la participación de Asuntos Internos de la Policía fue meramente como brazo ejecutor de Fiscalía, porque “así debe ser cuando se trata de funcionarios públicos”.

“En virtud de esa investigación, una de las personas que están siendo indagadas pretendió mancillar el honor y el trabajo profesional de la Policía Nacional, desató el trabajo de Fiscalía, que por supuesto respetamos. Ustedes saben que siempre resalto el trabajo en equipo que realizamos”, dijo, y agregó: “Me tocó estar del otro lado también”.

“Realmente confiamos en la Justicia, y en particular en el accionar de la Fiscalía”, expresó.

Saravia retomó entonces que “al final del camino cada uno se hará responsable de todo lo que ha sucedido”.

Sobre el final explicó que su citación fue a raíz de la declaración de una persona que fue detenida por abigeato en un operativo realizado por la Dirección Nacional de Seguridad Rural en diciembre pasado, con la asistencia de su jefatura. Alegó que, detrás de la investigación que ahora se desarrolla sobre su persona, hay un intento por “poner en tela de juicio el accionar de la Policía para pretender desviar la atención” de ese “procedimiento exitoso”.