Un empresario salteño salvó milagrosamente su vida, al precipitarse a tierra una avioneta en la que volaba y, por causas desconocidas, cayó entre arbustos en Marindia, Canelones.
El inesperado suceso llamó la atención de los vecinos del balneario canario de Marindia cuando una avioneta cayó del firmamento y quedó atrapada entre los árboles.
El aparato se precipitó sobre árboles del ornato público en la zona de avenida del Nácar y del Peñón cuando iba tripulado por dos personas, uno de ellos empresario salteño, un instructor de vuelo y su alumno, quienes resultaron ilesos. Esto se debió en buena medida a que el monomotor contaba con un paracaídas, dispositivo que amortiguó el impacto.
La nave había despegado del aeropuerto de Carrasco. El corresponsal de Radio Uruguay, Alejandro Montandón, llegó inmediatamente al lugar tras escuchar un estruendo, e informó que “el parapente de la avioneta evitó la tragedia”, que se “hacían maniobras habituales”, que ya “se hicieron las revisaciones médicas”, entre otras por parte de Bomberos, ya que la avioneta “estaba cargada de combustible”.
De todos modos, no existió riesgo de incendio ni de explosión. En el lugar se hizo presente personal de la Dirección Nacional de Bomberos y personal médico.
“Estamos bien, estamos perfectos”, dijo el piloto de la avioneta. Explicó: “el avión entró en tirabuzón y como no se pudo recuperar se tiró el paracaídas balístico que fue lo que nos salvó”.
Se trata de una “maniobra que se practica y se entra en tirabuzón cuando se recupera mal”, añadió.