La investigación de la fiscal Mónica Ferrero logró determinar que un delincuente de Villa Española fue internado en una clínica.
La abogada de Juan Antonio González Bica, un narcotraficante y un estafador fueron imputados el pasado sábado por estar vinculados a un caso de falsificación de documentos, que permitió que González Bica fuera enviado a su casa con prisión domiciliaria y se fugara a los pocos días.
La abogada, Mercedes Acosta, fue imputada por un delito de falsificación de documentos en calidad de coautora con un delito de estafa en calidad de autora. La fiscal de Estupefacientes de 2º Turno, Mónica Ferrero, logró determinar que Matías Campero elaboró los documentos falsos con el logo del Instituto Técnico Forense (ITF) y del comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, para engañar a jueces de Canelones, San José, Maldonado y Montevideo.
La investigación de Ferrero logró determinar que de esta forma otro narcotraficante de Villa Española logró salir de prisión efectiva para internarse en una clínica de adicciones a las drogas y de dolencias renales, según informó El País y confirmó Montevideo Portal con fuentes de la causa. Este delincuente fue imputado por un delito de falsificación de documentos privados y reiterados delitos de estafas.
A Campero, por su parte, se le adjudicaron reiterados delitos de usurpación de títulos, cuatro delitos de falsificación de documentos privados con reiterados delitos de estafa.
Tal y como informó Montevideo Portal en una primera instancia, la jueza de Crimen Organizado de 2º Turno, María Helena Mainard, ordenó que González Bica fuera enviado a su casa por insuficiencia renal. Esto se acreditó a través de certificados firmados por profesionales del ITF, que en realidad eran falsos según la posterior investigación.